Si me conoces aunque sea un poquito, sabrás que me encantan los espárragos. Me parecen un ingrediente práctico, sano y riquísimo.
Lo podemos combinar y es ideal para enamorar a los que no simpatizan con los vegetales.
Estas ramitas se consumen en todo el mundo y son conocidas por su sabor único y delicioso. Se encuentra entre los 20 mejores alimentos en lo que respecta a la puntuación ANDI (índice de densidad de nutrientes agregados).
Esas estadísticas, miden la cantidad de vitaminas, minerales y fionutrientes en relación con el contenido. El espárrago proporciona un alto nivel de nutrientes, en una pequeña cantidad de calorías.
Toma nota de esto: en una taza de espárragos tendrás 27 calorías, 2 gramos de grasa, 5 ramos de carbohidratos, 3 gramos de azúcar, 3 gramos de fibra y 3 gramos de proteína. También un 20% de vitamina A, 16 % de ácido fólico, 16 % de hierro, 13 % de vitamina C y tiamina, así como pequeñas cantidades de vitamina E, potasio y niacina.
Disminuye enfermedades
Expertos afirman que consumir espárragos disminuye el riesgo de padecer muchas enfermedades como la obesidad, diabetes, problemas cardíacos y hasta depresión… Y para los interesados en lucir una piel atractiva, pues les va buenísimo porque promueve un cutis y cuero cabelludo saludables.
Y otro gran plus es que el espárrago es una de las fuentes naturales más grandes de ácido fólico, el cual es muy importante en períodos de rápido crecimiento como el embarazo, la infancia y la adolescencia.
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Este vegetal no deja de ser genial. Tiene un alto contenido en fibra y agua, ayudando a prevenir el estreñimiento, además mantiene saludable el tracto digestivo y disminuye el riesgo de padecer cáncer de colon.
¿Cómo lo incorporamos a la dieta?
¡Muy fácil! Podemos encontrar espárragos verdes y blancos, inclusive, hay algunos morados.
Los tallos de los espárragos jóvenes pueden comerse en su totalidad, sin embargo, los largos y gruesos pueden necesitar que se les retire las puntas.
Al momento de ingerirlos, puedes hacerlos al vapor, salteados y hasta a la parrilla. Con un chorrito de aceite de oliva quedan brutales. Los espárragos salteados están exquisitos con zumo de limón y una pizca de mantequilla derretida por encima. Sazónalos con sal y pimienta al gusto.
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También puedes hacer una rica crema de espárragos… hay muchas opciones.
¡Disfrútalos!
