Qué sabroso es despertar y tomarse una taza de café bien caliente, ¿cierto? Antes del primer sorbo, me gusta respirar profundo y absorber ese olor del café recién hecho. Y sé que como yo, muchos disfrutan de ese pequeño placer.
El café sin duda alguna es la bebida preferida de muchos. Negro, con leche, sin azúcar o con mucha, es bueno como sea, sin contar de la cantidad de beneficios que nos da si lo ingerimos a diario.
Para los verdaderos amantes del café, les traigo información de mucha utilidad. ¿Cómo podemos catarlo? Bueno, a diferencia de los que algunos piensan, la cata no es cosa solamente de expertos.
Podemos hacerlo fácilmente desde nuestra casa. Normalmente, catar café implica un determinado protocolo el cual nos ayuda a analizar y entender por separado todos los aspectos de la maravillosa bebida.
Te interesa: El increíble sabor del chocolate ruby
El equipo necesario
Para hacer una catación desde casa, requerimos instrumentos básicos:
Un molino que muela granos de café, tazas o vasos pequeños para las muestras, una cuchara para catación (puede servir una normal pero honda), una cafetera, una balanza, un temporizador/cronómetro, una taza o vaso para escupir, papel y lápiz.
Tenemos que alistar una mesa de catación. Los vasos de muestra los podemos colocar cerca del borde de la mesa, cada uno con un trozo de papel en blanco para ponerles puntuación y nombre.
Cuando tengamos el espacio listo, llenamos lo vasos con granos de café. Durante este paso, podemos usar la balanza. La proporción debe ser de 0, 35 onzas de café, aproximadamente.
Debemos llenar todos los vasos que usaremos en el proceso de catación. Una vez lleno, molemos los granos vaso por vaso. Ese proceso debe hacerse lo más rápido posible para que no se pierdan propiedades aromáticas.
Lee también: Utensilios novedosos de cocina que harán tu vida más fácil
Al terminar todo esto, estamos listos. Primero, evaluamos los compuestos aromáticos, luego el gusto y la textura. Antes, precalentamos el agua de la cafetera y hacemos nuestro café.
Ahora bien, debemos analizar muy bien cada componente del café. Aquí vamos:
El aroma
Cuando catamos café antes de tomar un sorbo, debemos inhalar el aroma. Comenzamos oliendo los granos frescos. Al hacer esto, lejos del particular olor que todos conocemos, debemos notar otros como de madera, bayas, tierra y especies.
Algo importante es siempre tener en mente qué nos evoca el olor de este café.
Degustación
Después de olerlo, hay que probarlo. Para esto hay que dejar que el café envuelva nuestra lengua, pasando por todas las papilas gustativas.
Una cosa curiosa es que para probarlo bien, debemos sorberlo y hacer ruido, esto quiere decir que lo estamos haciendo bien.
Recuerda marcar cada vaso con puntuación. Puedes hacerlo por separado: aroma y sabor. El ganador, será el mejor café.
Al degustar el café hay que aprender a reconocer sus características básicas: sabor, cuerpo y acidez.
Espero que este post te ayude a convertirte en todo un experto en catación de café.