El emplatado es un técnica en la cocina que ha sido determinante con el pasar de los años. Cada día nacen nuevas técnicas y formas de sorprender a los comensales con decoraciones, siluetas, dimensiones y relieves diferentes que ellos tal vez no se lo esperan.
La presentación es una pieza clave, es lo primero que ven las personas al recibir un platillo. Es por eso que se le pone tanto empeño y dedicación a este arte que no es nada sencillo.
A la hora de hacer un postre, esto es vital. Las posibilidades creativas son infinitas y cada vez hay más personas que están pendientes de esto, y no sólo en restaurantes, ¡hasta en tu casa te lo pueden exigir!
Así que, aquí te traigo unos consejos a tener en cuenta para emplatar con uno de los ingredientes mas utilizados en los postres, ¡chocolate!
Emplatar es más que poner cosas encima de un plato
Como en todo, la primera impresión es lo que cuenta cuando vas a comer. Servir la comida es más que ponerla en un plato, tienes que lograr que los ojos saborean eso que está allí. El chocolate de por sí es delicioso, sólo de verlo, así que no te limites poner chocolate encima del poste y nada más.
El plato es un lienzo
Aunque no lo creas, el plato que elijas es sumamente importante. Debes verlo como una hoja en blanco en donde vas a escribir tu mejor obra. Es por eso que no es lo mismo tener un plato blanco, hondo o llano, decorado o diferente a los comunes. Ademas, recuerda que el color del chocolate sobresalta mucho en colores claros.
Rompe la simetría
No todo tiene que ir en perfecto orden para que se vea bien, hay que tenerlo en cuenta. En el emplatado la idea es inventar cosas nuevas y que no se hayan visto antes. El chocolate puede ir derretido, en cuadros, corazones, rallado y muchas otras formas, así que hay muchas maneras de hacer algo maravilloso.
Dar altura y dimensión al plato
¿Has visto esas tortas o milkshakes que son muy altas? Pues también es una forma de emplatar. Darle altura a ese postre de chocolate es sencillo y llama mucho la atención. Sólo tienes que tener cuidado, porque si es muy alto se puede derrumbar y se pierde todo el emplatado.
Menos es más
Está claro que el plato debe ser más grande que la comida, así sera más fácil maniobrar con los cubiertos, pero tampoco puede ser muy grande y el postre muy pequeño. El postre debe armonizar estéticamente así como lo hacen es tu boca al comerlos.
Ahora que ya sabes emplatar con uno de los mejores ingredientes del mundo, te reto a que visites especial mes del chocolate y te atrevas a preparar alguna de mis recetas.