Un buen vino siempre es una gran compañía para nuestras comidas. Pero quizá no todos se complementen con nuestras recetas…
Si nuestro plan es comprar en la tienda más cercana, debemos darnos cuenta de que estén dispuestos de manera vertical, para que el corcho esté siempre hidratado y no se rompa en pequeños fragmentos, porque dañará nuestra bebida.
Además, si queremos hacer una gran elección, hay ciertas características que diferencian a los vinos más populares. Y en lo personal hay tres tipos que a mi me encanta tomar en casa y se los quiero compartir. ¡Vamos a catar!
Cabernet Sauvignon
Este es normalmente un vino con altos taninos, es una de las uvas más populares del mundo y tiene un color intenso. Uno de los maridajes (o la manera en la que un vino y la comida se unen perfectamente) que más va con este vino son las comidas robustas. Carnes rojas ya sean a la brasa o ahumadas.
Malbec
Los mejores Malbec vienen de Argentina, presentan un color rojo cereza, con un sabor cálido y suave pues tienen taninos menos presentes que el Cabernet Sauvignon. Es un vino ideal para acompañar las pastas con salsa de tomate, guisos y carnes.
Pinot Noir
Es muy suave, fácil de asimilar y de tomar por su gran ligereza. Tiene mucha intensidad de aroma al igual que de sabor. Es ideal para acompañar pescados, aves de caza y pastas con cremas sin tomate.
Ahora ya tienes las herramientas necesarias para escoger un gran vino sin entrar en pánico. Coméntame cuál es tu preferido.
También puedes elegir una gran receta de mi sección de cocteles.
