Ya ustedes me conocen, yo amo asar. Amo encender mi parrillera y probar nuevas técnicas de cocción. Justo ahora, encontré una nueva pasión y se llama Robata.
En Japón, existe una técnica de la cocina aplicada desde hace ya más de dos mil años, que aporta un característico y delicioso sabor ahumado a la comida.
Se llama Robata y trata de una parrilla especial que se usa de base principal para asar carnes y pescados. Era una herramienta bastante típica usada por los antiguos pescadores japoneses.
Técnica japonesa
El nombre robata-yaki hace referencia en la cocina japonesa a la comida preparada en una parrilla frente de los clientes y comúnmente todos los ingredientes son cocinados en brochetas.
Aunque parezca un poco rústico, la cocina robata-yaki es todo un arte porque implica conocer el tiempo perfecto en la parrilla para que las carnes queden en su punto exacto, crujiente por fuera pero totalmente tierna por dentro.
La parrilla Robata hace un increíble trabajo con las diferentes carnes que, acompañadas con las distintas salsas, crean bocadillos totalmente suaves y apetecibles.
Esta parrilla es mucho más estrecha que las que estamos acostumbrados a usar y se utilizan con carbones de encina y coco.
Te preguntarás ¿por qué me gusta tanto la Robata? Pues, porque permite que mis carnes consigan el punto perfecto, jugosas y tiernas por dentro, gracias a que el carbón genera un calor uniforme en toda la parrilla y no necesitan de ningún aceite para encender que pueda quemarlas.
Si quieres aprender a preparar el asado perfecto, aquí te dejo mis trucos favoritos.
¿Ya sabías de la Robata? Cuéntame.
