Cuando vamos al supermercado, nos encontramos con muchísimos tipos de aceite y a veces no sabemos cuál usar. Son necesarios para casi cualquier receta, así que debemos saber bien para qué sirve cada uno, ¿les parece?
En este post, me voy a enfocar en aceites menos tradicionales, no en los comunes en la cocina latina como el de maíz o girasol.
Aceite de oliva
Primero, uno de los más importantes: el de oliva. Perfecto para vinagretas, para terminaciones y recetas crudas. Cuando lo consumimos en su estado natural, absorbemos tooodos sus nutrientes.
Aceite de maní
Lo escuchamos poco en la cocina casera, pero es realmente maravilloso. Es perfecto para freír, pero sobre todo cuando tenemos que introducir el alimento por completo en el aceite.
Cuando freímos a altas temperaturas, logra un acabo crujiente y de mucho sabor, sin absorber aceite.
Te interesa: Freír alimentos tiene sus técnicas precisas
Aceite de coco
Este aceite tiene 85% de grasas saturadas, por eso no debemos usarlo para consumirlo en su estado natural.
Sí podemos optar por él para salteados, porque nos ayuda a dorar y cocinar los alimentos sin necesidad de freírlos.
Aceite de semilla de uva
Este aceite tiene un punto de cocción bastante alto, aproximadamente de unos 420°c, y aunque es bueno para muchos usos porque es muy neutral, realmente es perfecto para los procesos de pastelería.
Es un excelente reemplazo de la mantequilla y margarina. Los veganos lo están usando muchísimo.
Mi recomendación es tener varios tipos de aceites en nuestro almacén, de esta manera nos acercamos a la cocina perfecta, ¿no creen?