Empezar el día con buen pie requiere de un buen desayuno. Pero no valen unas simples tostadas acompañadas de una taza de café. Por más rápido que deba ser tu desayuno, no puede perder calidad.
Y hay tres proteínas que además de generarnos saciedad, para llegar al almuerzo sin querer comernos el mundo, nos aportan grandes beneficios. ¿Quieres conocerlos? Lee hasta el final:
Colágeno
El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo. Es como una especie de pegamento, porque entre otras cosas es genial para los ligamentos. Ayuda en la pérdida de peso y en la recuperación del cuerpo después del ejercicio.
Se puede encontrar en polvo, para que puedas disolverlo en tu bebida. Pero hay alimentos que nos lo aportan naturalmente como: la cebolla, el ajo, los frutos secos, vegetales como la berenjena, la coliflor y las espinacas. Incluso la gelatina es increíble para aportarnos colágeno porque se deriva de el en aproximadamente 90% (pero eso sí, cuidado con el exceso de azúcar).
Yogurt Griego
El yogurt griego es el resultado de eliminar el suero al yogurt normal, por lo que éste tiene menos azúcar y carbohidratos. En su lugar aporta mayor cantidad de proteína.
Lo mejor de todo es que es excelente acompañado con frutas o cereales. Puede reemplazar la mayonesa, usar como base para aderezos o para preparar postres con muchísima menos grasa. Con un poquito de dulzor podrás agregar el yogurt griego a esta receta.
Granos
Los granos son prácticamente los padres de la proteína y además contienen gran cantidad de fibra y pocas calorías. También mantienen la saciedad, previenen el aumento en los niveles de azúcar en la sangre y reducen el colesterol.
En el desayuno se pueden comer en tortillas, con burritos, arepas o empanadas. Aquí te dejo una rica receta acompañada de lentejas.
Ahora que ya sabes algunos de los beneficios de estas proteínas ideales para el desayuno ¿cuál de estas opciones elegirías para empezar el día con más energía?
