Normalmente, cuando vamos a cocinar alcachofas, es necesario limpiarlas y pelarlas para eliminar las partes que no son comestibles o que resultan muy duras.
No es una tarea complicada, pero sí un poco fastidiosa. Sin embargo, lo vale. Las alcachofas son un ingrediente espectacular.
Las podemos cocinar de muchísimas maneras y siempre quedarán sabrosas, así que, deberíamos saber cómo limpiarlas bien. Aquí te dejaré algunos tips…
Pasos a seguir
Lo primero que debemos hacer será cortarles el rabo o tallo con la ayuda de un cuchillo. Podemos conservar la parte más cercana a la alcachofa, pero si queremos todo el tallo, debemos pelarlo y quitarle la parte exterior.
El siguiente paso es quitar las hojas exteriores de la alcachofa. Esto lo podemos hacer con la mano. Tenemos que retirar las hojas más duras y de color verde intenso.
Te interesa: Tres maneras fáciles de pelar los ajos
Después, quitaremos las puntas de las hojas. Si las vamos a cocinar en trozos pequeños, cortamos el corazón de la alcachofa en varios pedazos.
Hay que tener preparado un bol o recipiente con agua, un poco de sal y un chorrito de jugo de limón. Ahí podremos conservarlas y evitamos que se oxiden mientras hacemos cualquier otra cosa.
Beneficios que podemos aprovechar
Ya les mencioné que las alcachofas son un alimento bastante completo y les explicaré por qué…
Debido a su contenido en nutrientes con acción antioxidante como las vitaminas C, A y E, esta verdura contribuye a que los tejidos de nuestro organismo se mantengan en buenas condiciones.
También contienen apigenina y luteolina, dos componentes beneficiosos para los pacientes con cáncer de pulmón.
Las alcachofas además sirven como prebióticos, para adelgazar y como diuréticos…
Lee también: Alarga la vida de las bananas
¿Cómo las podemos cocinar?
Cuando compramos las alcachofas, debemos elegir aquellas que estén más densas, bien cerradas, de color verde y sin manchas negras.
Luego de limpiarlas, tenemos varias maneras de prepararlas y aprovechar al máximo tooodos sus nutrientes.
Podemos hacerlas al vapor, con algunas hierbas aromáticas para darles otro sabor. El romero y el tomillo son mis favoritos.
Al horno también es una excelente opción. Saldrán tiernas pero bien doraditas… Si las hacemos hervidas, en 15 minutos tenemos una receta lista. También podemos agregarle algunas hierbas.
Podemos hacerlas fritas, pero con poco aceite, porque tienden a absorber muchísimo. Es una preparación muy sencilla, solo hay que darles la vuelta cada 5-6 minutos.
Lee también: Mitos y realidades de la cocina que debes saber
Hay muchísimas ideas distintas para disfrutar de las alcachofas, lo único que tenemos que hacer es incluirlo en nuestra dieta regular.
