El dulce de leche es uno de esos dulces que comemos como si no hubiese mañana. Y aunque a veces nos empalaga, estoy seguro de que has tomado varias cucharadas soperas sin poder parar.
Es muy popular en muchos países de latinoamérica, sobre todo en Argentina y Uruguay. De hecho en uno de mis viajes a este país fue cuando aprendí a hacer esta técnica. También tiene varios nombres. En Venezuela por ejemplo lo conocen como arequipe, y en México como cajeta.
A mí realmente me encanta, porque es excelente para acompañar preparaciones como este tiramisú que aquí te dejo. Y debo admitir que antes lo compraba listo, pero desde que aprendí a hacerlo siempre intento tener en casa. Por eso, quiero que tú también aprendas y aquí te dejo mis secretos ¡corre a prender la hornilla!
Elige la técnica que más te guste
Hay dos maneras de obtener un dulce de leche cremoso. No es que alguna sea mejor que la otra, es sólo que una lleva algunos pasos más. Pero de cualquier manera, el resultado será el mismo y muy delicioso:
– Un sólo ingrediente: La manera más simple de hacerte este dulce, es con una lata de leche condensada. Sólo debes llevar la lata cerrada al fondo de una olla con agua a temperatura ambiente. Empezamos a elevar el calor con la ornilla a fuego medio por dos horas. Luego retiramos, abrimos la lata y tendremos un delicioso caramelo.
– De la leche al arequipe: Si decides hacerlo de esta manera, requerirás un poco más de dedicación. Y necesitarás 4 tazas de leche, 1 taza de azúcar, 1 cucharada de vainilla, más 1/2 cucharadita de bicarbonato.
Para prepararlo primero calientas a fuego medio la leche, cuando esté caliente agregamos el azúcar y mezclamos por dos minutos para luego agregar la vainilla. Dejamos cocinar y cuando empiece a tomar un color crema, le añadimos el bicarbonato. Mezclamos cada 30 minutos y nuestro dulce irá tomando consistencia. Al oscurecer y estar espeso ¡Ya tendrás tu preparación lista!
Aprende mis secretos
No sólo se trata de cocinarlo y ya, sino de tener un poco de paciencia para que consigamos la consistencia perfecta. Así que ten en cuenta esto:
- Nunca dejes hervir el agua pues la mezcla de dulce de leche se cuagulará y tendremos un exterior más sólido que la parte del centro. Por eso siempre cocina a fuego medio.
- La forma de saber si está listo cuando lo haces desde cero (con la preparación de leche), es colocando una cucharada de la mezcla en un plato. Si rueda, no está listo. Si está espeso y se queda en el plato, ya podrás comerla.
- Puedes agregar unas bolitas de vidrio al fondo de la mezcla mientras cocinas, para que no se vuelva grumosa.
Ahora que ya sabes prepararlo, no me hagas responsable si no puedes parar de comerlo. También puedes empezar a practicar tu técnica con algunas de las recetas que encontrarás en mi sección de postres.
Cuéntame, ¿cuál de las dos maneras emplearías?