Uno de los acompañantes predilectos del pavo durante la cena de Acción de Gracias es el Gravy o la salsa.
Esta deliciosa reducción conocida al rededor del mundo como gravy, viene de una salsa madre llamada ‘salsa española’ y a lo largo de los años, ha tomado el puesto del acompañante principal del protagonista de las festividades: el pavo.
En esta oportunidad te traigo dos opciones: una un poco más dulce y una más orientada al lado salado.
Salsa de arándanos:
Ingredientes:
- 1 taza de Arándanos.
- 1 taza de azúcar.
- 1 taza de agua.
- 2 estrellas de anís.
- Cáscara de 1/2 naranja.
- 1 rama de canela.
- 1 cucharadita de jengibre.
- 2 cucharadas de ron.
Preparación:
En una olla salsera colocamos el agua, los arándanos y el azúcar.
Dejamos que se diluya un poco, hasta que tome una consistencia un poco más espesa.
Agregamos el ron, la canela, la ralladura de naranja, el jengibre y las estrellas de anís para aromatizar la salsa.
Gravy tradicional:
Ingredientes:
- Jugos y residuos del pavo.
- 2 cucharadas de fécula de maíz.
- 1 taza de agua.
- 3 tazas de caldo de pollo.
- 1/2 taza de cebollinos.
- 2 cucharadas de perejil.
Preparación:
Comenzamos por llevar a la hornilla la bandeja con los jugos residuales del pavo que preparamos para que se vayan reduciendo. Mientras eso sucede, agregamos a la taza de agua la fécula de maíz y revolvemos hasta que se cree una mezcla homogénea.
Llevamos a la bandeja.
Agregamos la mezcla de fécula y agua y vamos batiendo poco a poco para que no se formen grumos.
Es momento de añadir el caldo de pollo.
Picamos los cebollinos y los colocamos dentro de la preparación.
Dejamos reducir un par de minutos hasta que tomen la consistencia del gravy.
¡Y listo!
¿Pensaste que estas preparaciones serían así de fáciles?