La cebolla es esencial en la cocina. En eso estamos todos claros, ¿verdad? También sabemos que existen muchos tipos de cortes, siempre dependiendo del tipo de receta.
Si picamos de la manera incorrecta, es probable que el plato que estamos haciendo no salga bien. El corte puede afectar tanto la textura como el tiempo de cocción.
Afortunadamente para todos, trocear una cebolla es muy fácil y una vez que aprendemos todos los aspectos básicos, seremos todos unos expertos.
Te explicaré las técnica corte por corte:
En rodajas
Primero, cortamos una cebolla por la mitad de forma longitudinal. La colocamos apoyada en el extremo de su raíz y con un cuchillo afilado, cortamos desde la parte superior del tallo hacia la raíz.
Al terminar, tendremos dos mitades. Cortamos el extremo del tallo, pelamos la cáscara y picamos la cebolla en rodajas delgadas.
Te interesa: Conviértete en un maestro del corte en juliana
Comenzamos cortando por un extremo hasta llegar al otro. Podemos realizar cortes a lo largo o a lo ancho. Esta técnica es ideal para las recetas en que necesitamos un corte francés, en juliana, rodajas finas o pedazos delgados.
Trozos grandes, medianos y pequeños
Cortamos la cebolla por la mitad de forma vertical. La colocamos apoyada sobre el extremo de la raíz, cortamos por la mitad, de arriba hacia abajo. Luego separamos ambas mitades.
Colocamos una de las mitades de la cebolla hacia abajo, cortamos el tallo, pero no la raíz. Hacemos lo mismo con la otra mitad. Retiramos la cáscara y seguimos pelando.
Después, cortamos la cebolla a lo largo, introducimos el cuchillo en el extremo de la raíz y deslizamos hacia abajo hasta llegar al extremo del tallo.
Avanzamos de un lado de la cebolla al otro, sujetándola por el extremo de la raíz. en este punto, el grosor de los pedazos dependerá de la receta que preparemos.
Un truco: los cortes delgados pueden ser de 30 mm, los cortes finos de 60 mm, corte medio de 1,3 cm y cortes grandes 2 cm.
Anillos de cebolla
Nada mejor que unos buenos aros de cebolla, fritos y crocantes por fuera y suaves por dentro, ¿cierto? Cortarlos es súper fácil.
Colocamos la cebolla de lado, con el extremo de la raíz y el ahusado orientados hacia los lados. Luego, con un cuchillo afilado, cortamos aproximadamente 600 mm en uno de los lados curvos.
Retiramos la cáscara con los dedos o un cuchillo. Colocamos la cebolla sobre el lado que acabamos de cortar. Sujetamos con una mano el extremo ahusado de la cebolla y cortamos en anillos, yendo de un extremo al otro.
Las rodajas más gruesas son ideales para freír, mientras que las medianas son adecuadas para las hamburguesas.
¡Que cortar la cebolla no te haga llorar nunca más!
