Tenemos que estar agradecidos de contar con un ingrediente como el calabacín. Es uno de los más versátiles, ya que con él podemos preparar demasiadas recetas con distintas técnicas culinarias.
Al horno, a la plancha, en el microondas…
Si todavía no sabes muy bien cómo cocinar los calabacines, es momento de que termines con esas dudas. Este post hará tu vida en la cocina mucho más fácil.
Aprovecha todo
La piel del calabacín es rica en fibra, por lo que muchas personas deciden aprovecharla y cocinarlo con la concha y todo. Además, está comprobado: la piel de esta hortaliza aporta mucho sabor a los platos, además, agrega una textura diferente.
Podemos muy bien dejar la piel cuando hacemos el calabacín a la plancha, al horno, rellenos o en puré. Los calabacines más claritos suelen ser mejores para los purés. El sabor es más suave y ligero que los más oscuros.
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Eso sí… Tenemos que asegurarnos de lavar muy bien los calabacines antes de cocinarlos, para eliminar cualquier suciedad. Luego, elige la receta de tu preferencia y ¡listo!