En algún punto, todos tenemos miedo de que nuestros alimentos se descompongan. Solemos tener esa preocupación cuando no hay electricidad, la nevera no funciona o cuando nos vamos de viaje.
Después de cierto tiempo, la comida se daña, huele mal y deja de ser comestible, pero hay ciertos trucos que nos ayudan a conservar nuestras carnes, verduras y frutas durante mucho tiempo y así quitarnos esa inquietud.
Al vacío
Esta técnica consiste en envasar un alimento y retirar todo el aire que tenga adentro. Cuando no hay oxígeno, no ocurre el proceso de oxidación, se evita el crecimiento de bacterias y el alimento mantiene sus propiedades. Esta forma de conservación se utiliza especialmente en carnes y pescados crudos.
En aceite
Muy sencillo: si los alimentos están sumergidos en aceite, se evita su contacto con el aire y no se dañan. Este truco no es considerado un conservante, sino un aislante, así que debe ser combinadao con otra técnica como la de al vacío, en vinagre o en sal.
En vinagre
Perfecto para conservar las aceitunas, zanahorias, pepinos y cebollas. Todo se debe a que la acidez es una de las características que más evita el crecimiento de microorganismos en los alimentos. Algunas frutas tienen esa acidez, como los cítricos, pero el ácido acético es el más útil para las conservas, ácido que se encuentra en el vinagre.
En sal
Este es uno de los conservantes más importantes. La sal elimina completamente la humedad en los alimentos, evitando así el crecimiento de bacterias en la comida. Esta técnica es ideal para las carnes y comidas crudas como pescado y se utilizan cristales de sal o salmuera.
En escabeche
Consiste en cocer un alimento en una mezcla de aceite, verduras, especias, vinagre y pimienta en grano. Esta conserva se utiliza más que todo en aves, mariscos y pescados.
Deshidratación
El agua es vital para la vida de los microorganismos y enzimas, de forma que si eliminamos el agua de los alimentos, no hay manera de que se descompongan. Es una técnica muy segura y con muchas ventajas a nivel nutricional.
En azúcar
El azúcar es un conservante tan eficaz como la sal, incluso hasta más. Tiene una conservación de más del 60% y se utiliza más que todo en vegetales y frutas. Un claro ejemplo de conservas con azúcar son las mermeladas, jaleas y chutneys.
Fermentar
Además de ser un método se conservación, también enriquece la comida. Muchos de los alimentos que tenemos en casa puede fermentarse con facilidad, ya que es una técnica sencilla. Es recomendado usar tarros que permitan la salida de gas y puede aplicarse en cualquier hortaliza o verdura.
Aquí lo tienes, estas son algunas formas de conservar tus alimentos. También puedes leer cómo conservar tu carne sin refrigeración ingresando aquí.