Trucos infalibles para que incluyas ajo en tus comidas

El ajo es uno de esos alimentos que son especialmente esenciales en la cocina. Sirven para sazonar un sinfín de comidas, o mejor dicho, casi todo puede llevar ajo y saber muy bien.

A mí me encanta usarlo en mis recetas, pero lo que no me gusta tanto es ese olor que muchas veces nos queda impregnado. Y no sólo penetra en nuestra manos, también su intenso sabor puede quedarse en nuestra comida. Hasta el punto que en algunas ocasiones termina opacando los otros sabores y eso no es bueno.

Si esto te pasa a menudo es porque no conoces mis trucos para manipularlo fácilmente. Pero no te preocupes que ahora los vas a conocer:

Pelarlo y picarlo es lo primero

ajos en cesta

Si no quieres pasar horas tratando de pelar tus ajos, te tengo un truco muy sencillo. Debes colocarlo firmemente en una tabla y con tus manos aplastarlo con suficiente fuerza como para que los dientes se separen de la cabeza. Luego para pelarlos, colocas la hoja de un cuchillo de chef sobre los dientes y haces una leve presión hasta que la cáscara se separe.

Y para picarlos sin que se queden todos en el cuchillo, sólo debes agregarle un poco de sal. Esto hará que se sequen sus aceites esenciales, y se quedará en la tabla y no en tu cuchillo.

¡No más olores!

ajos morados

– Nada en las manos: El olor de ajo en las manos debes contrarrestarlo con uno igualmente fuerte, pero más agradable. Puedes restregarlas con limón, con una cucharadita de café en polvo o algunas hojas de hierbas aromáticas. Aunque el olor se reemplazará por el de estos otros aromas, será mas suave y se quitará más rápido.

– Ni en la tabla, ni en el cuchillo: Este alimento es tan fuerte que en ocasiones se queda en nuestros implementos de cocina por un largo tiempo, aunque lo hayamos lavado. Causando que otros ingredientes que cortemos, se contaminen con este sabor y olor.

Una manera de eliminar esto es tomar una zanahoria, pasarla por toda la superficie y luego lavarla con agua y jabón. También se puede crear una especie de exfoliante para tus tablas, con sal y vinagre. Lo viertes en ella y lo que hará esta mezcla es entrar en las pequeñas hendiduras que se hacen en tu table y desinfectarlo. Luego lavas con agua hirviendo y listo.

– Sin mal aliento: Quizá este es uno de los problemas que más nos preocupan cuando tenemos ajo en nuestras comidas. Un buen truco es masticar brevemente unos granos de café o tomar té verde luego de comer este alimento.