Y así fue como me perdí en Francia…

Mi reciente estadía en Francia ha resultado mucho más interesante y divertida de lo que creía.

Muchas otras cosas han sido raras, por ejemplo, me he perdido dos veces. Les diré algo: los websites de asesoramiento en direcciones y qué hacer en los lugares cuando somos turistas, son un arma de doble filo.

Fui a unas cascadas espectaculares ubicadas cerca de Niza. Tomé un Uber hasta allá, disfruté de un paisaje hermoso, alejado. Todo bien hasta que pido un Uber otra vez para devolverme y ¿adivinen qué? Me dicen que no llegan hasta esa área. Qué lindo.

98fad23c 866e 405f 8dbe d76b649c7709

Entonces, cero taxis y yo en medio de la nada. El bar más cercano a donde yo me encontraba, estaba a tres kilómetros de distancia. ¡Así que, patitas pa´qué te tengo! Mientras lo hacía, la gente me veía raro, claro. No les resultaba para nada normal ver a un extraño deambulando a un lado de la carretera.

Antes de esa experiencia fuera de lo común, hice otro trip con consejos de estos blogs y llegué a unas cascadas que supuestamente eran las más bellas, naturales y maravillosas del mundo, pero… realmente eran artificiales y estaban apagadas. ¡Ah, un detalle!, también muy lejos de todo.

¿Y mi pasaporte?

Si pensaron que lo anterior era todo lo loco que me había pasado en Francia, pues se equivocaron. Para completar, sudé la gota gorda en el aeropuerto cuando intenté hacer check in y no tenía mi pasaporte a mano. Resulta que mis compañeros de viaje (tan graciosos ellos), para jugarme una broma, me escondieron este documento durante cuatro días.

En plena revisión en la terminal, colapsé de la angustia porque no hallaba el pasaporte y buscándolo, tuve que desarmar casi todo mi equipaje delante de todo el mundo. ¡Qué desastre!

2885ecf3 349d 4a41 aa09 ea81a36a9d66

Principal moraleja: no confíen en todos los blogs de viajeros que leen. Pero no importa, Francia ha sido realmente maravillosa.